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Mostrando entradas de enero, 2012

¿Qué hay de bueno o de rescatable en la Biblia? (2º parte)

Bien, volviendo al tema inicial, ¿hay algo bueno, positivo y rescatable, que pueda extraerse de la Biblia?. Depende de qué se esté buscando, y en qué parte del libro se lo busque. En la Biblia hay textos exclusivamente de interés histórico; otros de carácter poético, otros de contenido esotérico; párrafos completos de leyes de otras épocas, capítulos de consejos y proverbios. En realidad, y desde mi punto de vista, a los fines de lo que debería ser un objetivo legítimamente religioso, de cualquier iglesia, solo el Nuevo Testamento, desde los Evangelios hasta el Apocalipsis, solo sería de inevitable y necesaria consideración. Respecto del Antiguo Testamento, a mí particularmente me interesa el Génesis (desde un punto de vista simbólico, alegórico y esotérico), y unos pocos textos más. El resto me tiene por completo sin cuidado. Y aún, tomando al Nuevo Testamento por válido, no dejan de interesarme los Evangelios Apócrifos, y cualquier otro libro, de la religión que sea, que puedan c

¿Qué hay de bueno o de rescatable en la Biblia? (1º parte)

(dedicado a Yoselem Divincenzo, con mucho afecto). A veces, al escribir, doy por sentado que la gente en general sabe que pienso que las generalizaciones nunca son buenas, y por ello puede que incurra precisamente en lo que no quiero hacer, generalizar. Por ello pido disculpas a aquellos anarquistas y ateos, que en mi artículo anterior, se hayan sentido afectados por haber terminado dentro de una caracterización, que genuinamente no les correspondía. Vamos, que aún siendo religioso, tengo amigos ateos con los que me une un profundo afecto y el mayor de los respetos; lo mismo que con los anarquistas. Quienes me conocen bien saben que no acostumbro ni a catequizar ni a evangelizar (aunque debo confesar, pecados de juventud, que en mi adolescencia mis amigos debieron soportar que les leyera de vez en vez sendos pasajes bíblicos, que la verdad, debía superar la tolerancia básica del más calmo; a ellos mis disculpas, je). Bueno, no creo en un Dios que premia y castiga, y ni siquiera cr

Los anarquistas de hoy en día

Se consideran “outsiders”, lo más afuera del sistema que se pueda (dicen); recitan a Bakunin y te miran con desprecio, como si fueran descendientes directos de Severino Di Giovanni. No obstante, abren cuenta en Facebook como cualquiera de nosotros… Ah, no, pero ellos lo hacen para “infiltrarse”, para convencernos a todos con su mensaje de que somos unos mentecatos conformistas y complacientes, y así socavar las bases mismas del capitalismo. No importa que escuchemos a Silvio Rodríguez o al dúo Pimpinela; igualmente, el capitalismo nos tiene a todos hipnotizados (menos a ellos, los anarquistas), y en este caso nos tiene bajo su influjo desde las disqueras. Qué “cool” debe ser considerarse “outsider”. Yo también quisiera ser “cool” (si no fuera por lo de outsider). Una vez leí el cuento de un escritor rosarino, muy bueno, del que no recuerdo el nombre; “La Trotzko-Card”, se llamaba, y era algo así como la historia de una tarjeta de crédito para gente como ésta, los anarquistas de hoy

Boris Club de Jazz (Cartelera de Febrero 2012)

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MIÉRCOLES 1, 22 HS. DIEGO GARCÍA TRÍO Presenta "Twanguero" Diego García es un músico en constante movimiento. Su búsqueda incansable de las raíces de la guitarra actual le ha llevado a desplazarse por todo el mundo. En este viaje continuo ha pisado escenarios de Alemania, Italia, México, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Francia, Colombia, USA.. Y es en Estados Unidos, en concreto Nueva York, donde se reencuentra con los estilos de guitarra americanos que le hicieron tomar el instrumento por primera vez. Parte activa de la escena musical neoyorkina, Diego García nos trae de primera mano los sonidos del Blues, el Country y el Jazz a través de sus nuevas composiciones, en una fusión genuina que ha sido elogiada por publicaciones como el "Time Out" de NYC, donde es comparado a menudo con músicos como Bill Frisell y M. Ward y es recomendado por los críticos Neoyorkinos. En Argentina se presenta junto a Gastón Baremberg (Fito Páez) en la bateria y Gonzalo &q

Lo que le ocurrió a la Argentina: El peronismo

Antes de la lectura de este artículo, se recomienda leer el anterior, Acerca del Peronismo . A la Argentina, a diferencia de otros países hermanos, como por proximidad pueden ser Chile y Uruguay, le ocurrió el peronismo. Nuestras políticas, nuestras realidades históricas y socio-políticas –las de Chile, Uruguay y Argentina – tienen sus similitudes, desde ya, pero a la Argentina le ocurrió algo completamente distinto a lo que el resto del continente, le ocurrió el peronismo. El tan mentado actualmente “peronismo de izquierdas”, ¿tiene razón de ser?, ¿puede existir realmente algo así, como “peronismo de izquierdas”?. Yo creo que no, yo creo que el peronismo es un movimiento de derecha, tan propio como su fundador, el General Juan Domingo Perón, como su título lo expresa, fue un militar. ¿Puede alguien imaginarse a un militar de carrera comulgando con las ideologías de izquierda?, ¿Perón, un pro-comunista, de alguna índole?. Sí, sin dudas fue un militar de excepción, al punto de po

Acerca del peronismo

Empezaré diciendo, para que se entienda de dónde es que hablo, que provengo de un matrimonio – para el caso, mis padres – él, ferviente antiperonista, un gorila de pura cepa, de lo más recalcitrante, y ella, mi madre, peronista inconfesa… Tengo 47 años de edad, soy hijo menor de una pareja ya grande; calculen que estos fenómenos ocurrían por el tiempo en que yo he nacido. Bueno, y de eso surgí yo, fruto de una típica familia clase media argentina; mi madre tenía la mayor parte del tiempo para educarnos y adoctrinarnos; mi padre se la pasaba casi todo el tiempo fuera de casa, trabajando, pero era una masa, ideológicamente hablando, en el poco tiempo libre que le quedaba, y los fines de semana. Puede decirse que lo poco que mi madre se atreviera a inculcarnos de las ventajas del peronismo, mi padre se las arreglaba tranquilo para deshacerlo, en unas pocas horas. En lo relacional, a mí me tocó padecer a mi padre, sobre todo en mi adolescencia (el apellido con que firmo mis escritos, y y

Las posiciones políticas como cuadros patológicos

Cada vez me convenzo más en que, al menos entre los ciudadanos comunes, nuestras posiciones políticas, incluso, político-partidarias, obedecen más a un verdadero cuadro patológico que padecemos antes que a una verdadera y asumida postura ideológica, entendiendo este concepto como a un modelo o estructura sistémica de ideas, de lo que pudiera llegar a ser. Vivimos diciendo que las de los actuales políticos – funcionarios, dirigentes, punteros – se ajustan a meros intereses económicos, corporativos y de cualquier forma que conlleve detentar el poder, o disfrutar de sus migajas. Pero esto último no sería posible sin lo primero. En una sociedad donde mayoritariamente se enarbolaran y sostuvieran ideales e ideas largamente reflexionadas, requiriendo su atención, es decir, donde se establecieran filosofías de vida, maneras de ver y entender a la realidad y al mundo, por encontradas entre sí que fueran esas visiones, esas filosofías, resultaría imposible que líderes y referentes político-so