'Romeo is Bleeding', de Peter Medak


Un excelente policial negro, con las actuaciones de Gary Oldman, Lena Olin, Juliette Lewis, Anabella Sciorra; y con la canción homónima de Tom Waits.


No es Peter Medak un director con muchas películas en su haber, pero se lo recordará por la magnífica obra de terror, Al Final de la Escalera (1980), seguramente.
Aquí, con Romeo is Bleeding (Romeo está Sangrando, La Sangre de Romeo, o Al Filo del Abismo, según el país hispano donde haya sido estrenada), de 1993, nos presenta un policial negro de singulares características.


La historia de Romeo está sangrando


Jack Grimaldi (el actor Gary Oldman) es un gris sargento de policía, corrupto, que realiza “encargos”, trabajos, para la mafia, lo que le permite ir obteniendo “ahorros” al margen de su sueldo y una vida desahogada, aunque quizás sin grandes pretensiones.
Grimaldi junta el dinero que de tiempo en tiempo cobra de la mafia, lo guarda en una bolsa plástica, a la que esconde en un sumidero disimulado en su jardín; lo que él llama “estar alimentando el hoyo”, algo que le obsesiona, el juntar dinero, separando apenas un poco para mantener la relación con una chica a la que tiene por amante (Juliette Lewis). Grimaldi está casado, y la actriz que personifica a su esposa es Anabella Sciorra.
Cierta vez, a Grimaldi le ordenan asesinar a quien será testigo en un juicio contra el mafioso que le hace los encargos, una mujer rusa llamada Mona de Markov (la actriz Lena Olin), a la vez que por su trabajo de policía se le encomienda su protección. Entonces comienza el drama, incluido el hecho de que De Markov es una asesina profesional, despiadada y salvaje, sanguinaria y perversa, que llega a la automutilación por salirse con la suya.
Siendo un hombre “sin muchas luces”, de Markov juega con Grimaldi “al gato y al ratón”, y le mete en un juego perverso, tortuoso y laberíntico, a la vez que él no puede desprenderse de su compromiso con la mafia, que no acepta un “no” una vez que se ha aceptado un trabajo. Grimaldi ingresa entonces por un derrotero, donde no puede evitar el desastre propio y de aquellos a quienes ama.

 

Una historia de relaciones peligrosas

 

Narrada en primera persona, el mismo Grimaldi nos va relatando esta historia, de la manera que él la entiende o puede hacerlo.
Los amigos del trabajo le llaman “Romeo”, por lo tontamente enamoradizo que es. Precisamente, es una fuerte pulsión erótica lo que desde un principio le atrae a Mona de Markov.
Por otra parte, su vida matrimonial es aburrida por lo rutinaria, al menos en algún momento así se lo expresa su esposa; de igual manera, luego también Grimaldi se aburre con su amante, una chica simple, que sin embargo lo ama.
La relación del protagonista con “sus mujeres” es de una absoluta ambigüedad, que se denota cuando al final descubrimos que el hombre posee un álbum de fotos, donde conviven las de su esposa, las de su amante, y las de Mona de Markov, casi como si todas pertenecieran a una misma familia.
Sin embargo, pese a su mediocridad intelectual, Grimaldi va descubriendo algunas cosas importantes para él, en su derrotero, como que “lo terrible del amor es que no lo posees, sino que te posee”, o “el infierno es ese lugar de donde debieras haberte ido, y sin embargo te quedaste”.
Sobreviviente por fin de su propia odisea, Grimaldi pierde su identidad original, sus raíces y pertenencias, y va a parar a algún lugar a un costado de alguna carretera de Estados Unidos, a esperar a su esposa, con quien se encontraría “un 1º de mayo o un 1º de diciembre”, según como con ella hubiera pactado, luego de deber separarse y huir cada uno por su lado, por sobrevivir.
Pero su esposa nunca aparece, y entonces dos veces al año el hombre alucina y ve aparecer a su mujer, entrando a aquel local del cual ahora es propietario. “A veces ella se queda más tiempo”, explica Grimaldi, refiriéndose a la duración de la alucinación. A veces no, a veces no es a su esposa a la que ve entrar, sino a Mona de Markov.

 

Ficha técnica de “La Sangre de Romeo”

 

  • Dirección: Peter Medak
  • Poducción: Hilary Henkin, Paul Webster
  • Guión: Hilary Henkin
  • Elenco: Gary Oldman, Lena Olin, Annabella Sciorra, Juliette Lewis, Roy Scheider
  • Música: Mark Isham, Gary Alper
  • Edición: Walter Murch
  • Duración: 100 min.
  • Procedencia: Reino Unido/Estados Unidos.

 

La mejor actuación de Gary Oldman

 

Sin lugar a dudas este es uno de los personajes más complejos y ricos que a este actor le ha tocado interpretar, y quizás sea la mejor actuación entre sus muchos papeles. Hay momentos antológicos en esta película, de verdadera lección en cuanto a una buena actuación, comparables con la escena de la muerte de la hija de Mike Corleone, en El Padrino III, protagonizada entonces por Al Pacino.
Ambientada completamente con música de cold jazz (en que se destaca la canción homónima interpretada por Tom Waits), Romeo is Bleeding es un ejemplo de policial negro, de una aparente simpleza argumental, que sin embargo invita a ser revista varias veces.

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