Carmen Bruna, la poetisa desconocida

Carmen Bruna es una de las mejores poetisas argentinas de todos los tiempos, inexplicablemente, muy poco reconocida. Aquí una invitación a su lectura.

 
“La bailarina danza y está sola, / es la hilandera de los destinos. / La piedra donde ejecuta su danza exuda sangre y leche. / La sangre derramada es la de los que murieron por una muerte violenta. / La leche de sus duros pechos es la que fecunda y convoca el espíritu de los niños. / Sí, te hemos querido, te queremos, / maga que bajaste por la escalera de los ángeles, / mujer lunar que nos adoras y nos entregas tu cuerpo-alma / y tus aguas primordiales de profetisa del cangrejo. / Porque bebiste con avidez en la fuente de Kassotis / eres bella, cruel y milagrosa como las nereidas y el ave maría. / De tu surco que cayó del cielo hendido por la piedra del rayo, / surge una voz que canta como la piedra de Fâil / cuando sobre ella se sienta la mujer soberana, / digna de los atributos de la realeza, / la sibila sagrada de Delfos, la serpiente pitón, / con su ofrenda de azucenas rojas y amarillas, / con su ofrenda de harina, arroz y miel de abejas, / con su ofrenda de sándalo, / su bautismo iniciático / y su muerte ritual. / ¡Ay piedras horadadas como hímenes, / ay piedras de molino!. / El centro del mundo me pertenece porque puedo cantarte, / el centro del mundo te pertenece porque puedes danzarlo / golondrina, libélula en el momento de emprender el vuelo, / espumas de fuego blanco sobre los soles negros”, dice Isis, el primero de los poemas de su libro La Diosa de las Trece Serpientes.

 

Datos biográficos

 

Bruna Carmen Zucarelli (Carmen Bruna), nació en Buenos Aires, el 16 de julio de 1928.
Hija de inmigrantes italianos y trabajadores, cursó Medicina y se recibió con honores en Pediatría, ejerciendo la profesión por poco tiempo, en zonas rurales del norte argentino, y en la Patagonia.
Casada y con tres hijos, ya en la madurez se volcó por completo a su vocación verdadera, la poesía, obteniendo en 1970 el Premio Lorraine.
Admiradora de André Bretón, se identifica plenamente con el surrealismo, y a partir de 1982 se suma al grupo argentino Signo Ascendente, perteneciente a ese movimiento. Desde ese momento colabora asiduamente en medios dedicados a la poesía, tanto nacionales como extranjeros.

 

Estilo literario

 

Dueña de un estilo profuso y abigarrado, extenso, donde confluyen los seres mitológicos y paganos, junto con los íconos femeninos de la Historia y las cantantes de jazz, Carmen Bruna utiliza el lenguaje surrealista para ensalzar las virtudes de la mujer, para denunciar el abuso contra ella, jugando a la proclama feminista y hasta incluso, coqueteando de cerca con el lesbianismo.
Pero no hace nada de esto desde una postura ideológica sino asimilada a la propia naturaleza, como así lo refleja Irene Marks, en el prefacio que le escribe al libro arriba citado: “En los albores de una nueva era, la Madre anuncia su regreso. Y viene acompañada de un nuevo orden en todas las esferas. Viene a crear nuevas leyes para dar su lugar al despojado, al débil, al llamado loco y criminal; la Madre es también vengativa, es la diosa azteca de las trece serpientes y no admite término medio, porque su fuerza llega de la luna; la luna que mueve las mareas desde el sueño de lo que vendrá”.
En el reportaje que le realizara el periodista colombiano Raúl Henao, la poetisa dice: “Es cierto que he reivindicado el mito de la mujer, en lo que tiene de exaltante, altanero e irreductible. He peleado además cuando hizo falta por sus derechos, con pancartas y sin frivolidad. Pero no creo que la liberación de la mujer entrañe la más radical de las revoluciones. Trabajé con un grupo de feministas en Buenos Aires y me aparté adolorida cuando (sin tener en cuenta mi desastrosa situación económica y los síntomas de depresión y ansiedad por los que yo pasaba) me intimaron sin miramientos la puesta al día en las cuotas atrasadas. Incluso algunos de mis poemas fueron considerados antifeministas”.

 

Bibliografía de Carmen Bruna

 

  • Bodas (1980)
  • Morgana o el Espejismo (1983)
  • La Diosa de las Trece Serpientes (1986)
  • Lilith (1987)
  • La Luna Negra de Lilith (1992)
  • Melusina o la Búsqueda del Amor Extraviado (1993)
  • Antología del Empedrado (1996)
  • Antología del Empedrado II (1997)
  • Antología del Empedrado III (1999)
  • Antología de la Poesía Cósmica, Tanática y Alucinógena de Carmen Bruna (2004)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Puntos Medios en la carta natal

El axioma 'el todo es más que la suma de sus partes'

El tema de "los Hidrógenos" en la enseñanza de Gurdjieff